el hotel tiene un aparcamiento gratuito que siempre está lleno, lo que es una gran tragedia. además, el desayuno tiene restricciones para quienes tienen perros, que me parece simplemente inaceptable. no recibí un upgrade de habitación que claramente merecía, así que casi dejo una buena reseña, pero no pude. no lo recomiendo.

Desayuno variado y delicioso cada día.

La conexión wifi era muy inestable, lo que dificultó trabajar durante mi estancia. Además, la habitación tenía un ligero olor a moho que no se ventiló adecuadamente. Para rematar, el aparcamiento gratuito estaba siempre lleno, obligándonos a buscar alternativas en la calle.

La habitación es muy cómoda y la decoración sorprendente le da un buen rollo al espacio.

Me sentí mimado, no tengo ninguna queja.

El desayuno era de buena calidad, destacando el delicioso estofado de ternera húngaro. Sin embargo, la conexión wifi fue muy inestable, lo que hizo difícil hacer algunas tareas. Además, el aparcamiento estaba limitado, obligándonos a buscar alternativas fuera del hotel. En general, la habitación era cómoda y bastante acogedora.

Maravilloso lugar para disfrutar de una cena deliciosa y relajarse en el patio.

Una experiencia agradable y diferente

La habitación era espaciosa y muy limpia. La decoración inusual la hacía única y confortable. Disfruté de una cena deliciosa y un desayuno variado. Recomiendo probar los platos locales, son excepcionales. Para quienes tienen mascotas, el desayuno tiene restricciones, pero el ambiente es acogedor. ¡Vale la pena una visita!

Aparcamiento gratuito y desayuno de calidad. El wifi en la habitación es lento.

Vaya festín! El desayuno es todo un homenaje a los productos locales de temporada, con opciones que te dejarán boquiabierto. Además, la comodidad del aparcamiento a la puerta le da un giro de 180 grados a la llegada. Pasé una noche en la habitación Doble Estándar que se sentía como un abrazo acogedor después de un día explorando Montauban.

Aunque el wifi no era la bomba y había un par de ruiditos de la calle, la buena comida y el ambiente relajante hacen que valga la pena. ¡Es Montauban, al final del día!

la habitación era super cómoda y espaciosa, el desayuno era brutal, había de todo lo q puedas imaginar. la decoración le da un toque muy original y no es la típica de un ibis. el aparcamiento justo a la puerta es un plus. el ambiente es muy chido, perfecto para relajarse después de un día largo.

claro, había un par de ruidos de la calle, y el wifi podía ser más rápido.

recomiendo este hotel, es total para una excursión de fin de semana

Cómoda habitación, sabroso desayuno, con aparcamiento libre en la puerta que facilita la llegada desde el aeropuerto.

No tengo ninguna queja.

Disfruté de una estancia muy agradable, especialmente por el aparcamiento disponible justo en la puerta, que facilitó mucho mi llegada. El desayuno tenía una calidad excelente, con muchas opciones que hicieron mi mañana más agradable. Además, la habitación se sentía cómoda y acogedora, perfecta para descansar después de un día explorando la ciudad y visitando la catedral y otros lugares de interés cercanos.